El pasado fin de semana se celebró en el Circuit Ricardo Tormo la primera prueba de la RFME Copa de España de Velocidad Clásicas. Haciéndolo coincidir con el Racing Legends y con un ambiente espectacular, los inscritos en este certamen nacional se pusieron en marcha de nuevo esta temporada.
En total hubo 37 pilotos, cuatro de ellos llegados desde fuera de nuestras fronteras, repartidos en las tres categorías convocadas: Clásicas A, Clásicas B y Clásicas C. Las motos con las que se compite en esta Copa son motos de competición y sport monocilíndricas, de fabricación hasta el año 1977 y que sorprenden a propios y extraños por el buen rendimiento que siguen dando sobre los circuitos españoles.
Tanto el sábado como el domingo hubo actividad en pista. En la jornada sabatina se celebró el único entrenamiento libre que tenían en el horario además del primer cronometrado. Ya el domingo disputaron el segundo crono y la carrera.
La pole se la llevó el actual campeón de España de Clásicas C, Antonio Irizabal, con su AJR 350cc. Durante las primeras vueltas, un buen grupo de pilotos lucharon por la victoria y se intercambiaron el liderato hasta que Rafael Royo se retiró por avería e Irizabal aprovechó para distanciarse y ganar. Vicente Andreu cruzó la meta en segunda posición y Moisés Giménez fue tercero.
Por categorías, en Clásicas C subieron al pódium Antonio Irizabal, Santiago Joaniquet y Tony Smith; en Clásicas B Vicente Arnau, Moisés Giménez y Juan Francisco Risueño y en Clásicas A José Ballester, Gregorio Cañizares y Jesús Barajas.
En la ceremonia de entrega de trofeos estuvieron Ángel Buitrago, de la Comisión de Velocidad de la RFME, José Carlos Lorente, de la Comisión de Clásicas de la misma entidad, Carmelo Fernández, Presidente de la FMCV, y Gonzalo Gobert, director del Circuit Ricardo Tormo.
La próxima prueba de la RFME Copa de España de Velocidad Clásicas se celebrará en el Circuito de Albacete el fin de semana del 6 y 7 de abril.
Fotografías: PJ Vallespi