Los voluntarios y su labor silenciosa: sin ellos no habría carreras

La RFME reconoce su inestimable trabajo y dedicación

El motociclismo es un deporte amplísimo. Cada especialidad, ya sea sobre asfalto o sobre tierra, requiere de un despliegue inmenso de personal que permite que las carreras puedan llevarse a cabo.

Las entidades organizadoras y motoclubes hacen verdaderos milagros para que las pruebas se lleven a buen puerto y que todo transcurra bajo los cánones de calidad propios de un evento motociclista de calado nacional. Para que esto suceda es imprescindible el trabajo de decenas de voluntarios que de manera altruista dedican su fin de semana al motociclismo.

Desde el momento del marcaje -en las modalidades off road- hasta que se entregan los trofeos en el podio final, las carreras son un hervidero de actividad. Muchas veces no se percibe, pero en cada curva, en cada crono, en cada oficina de carrera o crononometraje… hay personas que se esmeran en que todo transcurra como es debido o que reaccionan al instante si hay un percance, velando por la seguridad de los pilotos.

Personal de marcaje, comisarios de pista, marshalls, Protección Civil, personal de oficia de carrera, comisarios técnicos y deportivos, directores de carrers, etc… Sin ellos la práctica de nuestro deporte no sería posible.

Por eso, desde la RFME, y coincidiendo con el Día Internacional de los Voluntarios, queremos agradecer y rendir homenaje a todas aquellas personas apasionadas de las dos ruedas que brindan su ayuda desinteresadamente a los organizadores.

¡GRACIAS!