El recientemente proclamado campeón del mundo Junior de Moto3, Raúl Fernández, ha estado esta mañana en la sede de la RFME compartiendo un ameno desayuno con la prensa especializada. El madrileño ha sido, junto a Jorge Martín, el que ha puesto al motociclismo de la capital en boca de todos pero Raúl cree que “lo que nos hace falta aquí para seguir consiguiendo títulos internacionales es un circuito donde poder entrenar, que te ayude y una escuela”. Fernández anhela lo que tienen otras Comunidades como la Valenciana o la Catalana donde disponen de pista de entrenamientos de primer nivel.
Aun así el joven de San Martín de la Vega ha conseguido proclamarse campeón del mundo Junior de Moto3 y, en 2019, dará el salto al Mundial con su equipo, el Ángel Nieto Team. Raúl no lo pasó nada bien en 2017. Los problemas con su moto hicieron que “pensase incluso en la retirada. Yo cuando me subo a la moto lo hago para divertirme y, además, lo consigo pero el año pasado fue muy muy malo. Lo pasé fatal”. Con la experiencia que le dio verse sin opciones de ser competitivo, en la presente temporada todo le ha ido a pedir de boca.
Después de la carrera de Albacete era, junto a Manuel Pagliani, el único que podía llevarse el Campeonato y antes de la última prueba en Valencia se lo adjudicó ya que el italiano decidió no correr en el Circuit Ricardo Tormo. Para él fue raro llevarse el título así, sin salir a pista y sin medirse cuerpo a cuerpo con su más inmediato rival. En la primera carrera Raúl subió al pódium y aunque ya podía celebrar el triunfo con su equipo, no lo hizo hasta que no finalizó la manga de su hermano.
Porque Raúl no es el único piloto de la familia. Su hermano Adrián, de 14 años, también lo es y ambos se ayudan a ser mejores cada día. Entrenan juntos y “a ninguno nos gusta perder así que en cada entrenamiento el nivel de los dos va subiendo y creo que es muy bueno. Ojalá las cosas le vayan bien y en unos años podamos estar los dos en el Campeonato del Mundo”. Para Raúl su hermano es muy importante y está pendiente de él en cada momento. Ahora entiende un poco más a sus padres cuando le dicen que lo pasan mal cuando los ven en pista. La contestación que el del Ángel Nieto Team le da a su madre es “yo controlo mamá, no te preocupes”.
Los dos han pasado por el Campeonato de España de Velocidad que gestiona la RFME y Raúl ha reconocido “que lo echo de menos. El ambiente es muy bueno, familiar y recuerdo que cuando me bajaba de la moto, me iba con el resto de compañeros a jugar por ahí. Cuando das el salto al FIM CEV todo es diferente. Estás más con tu equipo y ya no tienes tantos amigos. El Campeonato de España me ayudó a ser lo que hoy soy porque corrí en PreMoto3 y en Moto3 que tenían muchísimo nivel y aprendí todo lo que sé”.
Salto al Mundial de Moto3 en 2019
Rául ya está entrenando fuerte en bici para preparar la próxima temporada en la que participará en su primer Mundial completo. A pesar de haber hecho ya varios Wild Card, será el 10 de marzo cuando inicie una nueva etapa. Al haber participado en la Red Bull Rookies Cup, conoce los circuitos de Europa pero no los del resto del continente así que está mentalizado a “gestionar de la mejor manera posible todas las carreras, cómo se viven, el ambiente, las características de cada país…”. Eso y coger rápido el feeling con los trazados porque en el Mundial “sacan muy pronto la vuelta rápida y eso tengo que aprenderlo”.
Para ello será muy importante el equipo al que ya conoce después de los test de Valencia. Raúl se sintió muy cómodo aunque echará de menos a Nico Terol “que ha sido uno de los más importantes para que consiguiese el título pero no creo que pueda estar en el Mundial conmigo porque él también correrá en MotoE y se centrará más en el Ángel Nieto Team Júnior”.
Sea como sea, Raúl tiene todo los ingredientes necesarios para ser unos de los españoles destacados en el 2019 junto a Jaume Masiá, Alonso López, Sergio García o Marcos Ramírez. España tiene cantera.
Fotografías: Lluís Llurba