El Circuito de Albacete ha acogido la segunda prueba del nacional de Velocidad Clásicas. Son muchos los pilotos que todavía siguen disfrutando de las motos fabricadas hace años y que tantas alegrías les dan cada vez que se suben a ellas.
Con un ambiente invernal en el paddock debido a la caída de las temperaturas generalizadas en toda España y a la lluvia, se ha celebrado esta carrera donde la sana competitividad ha sido la nota dominante.
Tanto los entrenamientos cronometrados como la carrera se disputaron ayer sábado. En la primera sesión de cronos Vicente Arnau fue el más rápido seguido de Antonio Irizabal y de Miguel Cortijo. La segunda dejó a Irizabal como el mejor mientras que Juan Francisco Risueño se coló como segundo y Arnau cerró el top tres.
En la primera línea de salida estuvieron estos tres pilotos y en el mismo orden, es decir, Antonio en la pole, Juan Francisco segundo y Vicente tercero.
En la carrera Vicente Arnau con su Bultaco, José Rafael Royo con su Ossa y Juan Francisco Risueño, también con Bultado, ofrecieron un bonito duelo durante las primeras vueltas. A partir de ese momento Arnau pudo escaparse para ver la bandera a cuadros antes que nadie. Royo tuvo que conformarse con ser segundo y Risueño tercero.
Por categorías, en Clásicas C subieron al pódium Antonio Irizabal, Rafa Gimeno y Salvador Hernández; en Clásicas B los tres pilotos vencedores de la Scratch y en Clásicas A Gregorio Cañizares, Jesús Bleda e Ignacio Sánchez Gómez de Ávila.
La próxima prueba de la Copa de España de Velocidad Clásicas será en el Circuito de Cartagena el fin de semana del 4 y 5 de mayo.
Fotografía: Fernando Sotoca