Disfrutar de una afición como el motorismo puede suponer un desafío para nuestra salud capilar. El uso de casco durante muchas horas seguidas, si no tenemos buenos hábitos, puede dañar nuestra melena y hasta provocar el debilitamiento del pelo y su caída. Por eso, mejor ten en cuenta estos 10 trucos para lucir un cabello sano siendo motorista y preocúpate solo de pensar en la próxima ruta.
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Elige el casco adecuado
Este es sin duda un factor clave, no solo para tu seguridad, también para que tu cabello y cuero cabelludo no sufran. No olvides que el efecto físico de arrastre del pelo al ponerse y quitarse el casco puede suponer que la fibra capilar se rompa. Por eso debemos tener la costumbre de hacerlo con la máxima delicadeza.
Igual de importante es que sea siempre de tu talla, porque si resulta demasiado ajustado y con poca ventilación, desencadenará excesiva sudoración y fricción. Todo esto contribuye a la temida caída capilar, pero también puede estar detrás de la caspa o la dermatitis.
En resumen: elige bien tu casco y su talla, y prima aquellos que ventilen de forma óptima. También es esencial que lo ajustes correctamente, sin apretar de más.
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Usa gorros desechables
Para una protección extra puedes colocar bajo el casco un gorro fino desechable, como los que se utilizan en quirófano o los que encontramos en las moto sharing. Son transpirables y evitarás buena parte de la fricción que sufre el cuero cabelludo al usar casco. Estas prendas también recogerán el sudor y la suciedad, evitando que se acumulen en la cabeza. Asimismo, es una estrategia útil para prevenir que el cabello se encrespe o enrede.
En cuanto al sudor, hay que tener muy presente que puede generar irritación y picazón. Si se suma a la fricción, la caída capilar es una consecuencia más que frecuente. Por eso un casco con buena ventilación y un gorro o pañuelo debajo son una muy buena opción para tu pelo.
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Mantén una buena higiene
Como seguro que has comprobado, en el interior del casco se acumula sudor y suciedad, por lo que hay que limpiarlo con frecuencia para evitar que el cabello se humedezca y engrase demasiado o que proliferen las bacterias. Así nos ahorraremos sustos como un cabello debilitado o la aparición de tiña en el cuero cabelludo o dermatitis seborreica.
Pero igual de necesario es mantener una adecuada higiene del cuero cabelludo. Esto supone que lo laves correctamente, usando siempre un champú de calidad ajustado a tus necesidades particulares. Así se oxigenará y también se eliminarán residuos.
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Date unos días de descanso
Si notas cambios en tu cabello y no a mejor precisamente, es recomendable que aparques la moto unos días. Tu salud capilar agradecerá un descanso del casco y de agresiones externas como el viento o la contaminación.
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Mantén tu cabello hidratado
El viento y el sol son dos agentes que deshidratan mucho el cabello. Esto se traduce en una melena seca, sin brillo. El uso de acondicionadores después de cada lavado y mascarillas hidratantes varias veces a la semana es un buen truco para mantenerlo nutrido y suave. También facilitan el peinado, por lo que estaremos reduciendo la posibilidad de rotura y ayudando a prevenir la caída capilar.
Si no tienes tiempo, son muy prácticos los acondicionadores sin enjuague. Solo tienes que aplicarlo sobre el cabello húmedo, después de eliminar el champú. No necesitan aclarado posteriormente.
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Evita tratamientos agresivos
Los tintes capilares, las permanentes, los alisados, el uso diario de herramientas de calor… no te sorprenderá saber que debilitan y deshidratan el cabello. Y un cabello debilitado y seco es más sensible a las agresiones externas, como las que padecen habitualmente los motoristas. Por eso lo mejor es reducir al mínimo estos tratamientos o, al menos espaciarlos. Así daremos la oportunidad a nuestro cabello de recuperarse.
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Peina tu cabello con suavidad después de tus rutas
Después de un largo paseo en moto, tu cabello puede estar enredado. Utiliza un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes anchos para desenredarlo con cuidado. Comienza desde las puntas y ve subiendo poco a poco, evitando tirones bruscos que puedan dañarlo.
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Sigue una dieta equilibrada
La nutrición también es un factor muy relevante para la salud capilar. Ingiere alimentos ricos en vitamina A, C, E y especialmente del grupo B (B3 o niacina, B6 o piridoxina, B2 o riboflavina, B9 o ácido fólico, B5 o pantoténico), pero también en hierro, yodo, zinc y cobre. Que no falten en tu dieta el salmón, la avena o el huevo.
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Revisiones en tu centro de salud capilar
Todos estos trucos para lucir un pelo sano siendo motorista seguro que te ayudan a conservar tu cabello en buen estado. Pero no está de más, sobre todo si notas cambios, que visites a tu especialista. Es la mejor manera de evaluar la situación real de tu salud capilar y prevenir problemas. Además, si te has sometido hace poco a un trasplante capilar para decir de forma definitiva adiós a la alopecia, también vigilará que el uso del casco no esté complicando la recuperación.
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Tratamientos capilares
Los avances en medicina capilar son también grandes aliados para el cabello de los motoristas. En las clínicas especializadas en salud capilar como Insparya, podrás someterte a tratamientos capilares de eficacia más que demostrada. Es importante realizar un diagnóstico previo para encontrar la solución más ajustada a tu caso.
En cualquier caso, la mesoterapia capilar es un tratamiento recomendable en todos los casos en los que se quiere aportar un extra de nutrición y fortalecimiento. Además, se estimula el crecimiento y se contribuye a frenar la caída. De esta forma, el pelo será más resistente a las agresiones externas como el uso del casco o la exposición al viento.
El ActivePlasma o plasma rico en plaquetas (PRP) es otro tratamiento capilar que, de forma aislada o en combinación con la mesoterapia, tiene efectos regenerativos muy potentes. Contribuye a retrasar el envejecimiento del cabello, evitando además que pierda brillo y grosor.
Además, la aplicación del casco de fotobiomodulación estimula la unidad folicular y la circulación sanguínea que le aporta nutrientes y oxígeno. ¿El resultado? Un cabello rejuvenecido y un cuero cabelludo nutrido.
A todo esto hay que sumar el champú anticaída Prevent-HA. Con una completa formulación con ácido hialurónico y algas marinas, está pensado para prevenir la caída del cabello. Además, su uso regular repara, regenera y revitaliza, además de reducir la irritación del cuero cabelludo.
Si tienes el cabello graso, la mejor opción para la higiene capilar es el champú No Grease. Con ingredientes naturales como el aceite esencial de árbol de té, además de agentes refrescantes y algas marinas, su composición lo convierte en un potente aliado contra la dermatitis seborreica. A la vez, regula la producción de grasa y ayuda a oxigenar la piel y el cabello.
Asimismo, si has detectado caspa, el champú indicado es Balance, que previene su formación y también purifica, refresca y regula la grasa. Para un extra de nutrición te aconsejamos Nutri Plus, muy indicado para uso frecuente, que hidrata y fortifica y aporta brillo en pocos usos. Y, para los cueros cabelludos irritados e inflamados, Dermocalm, que ayuda a recuperar el bienestar capilar.
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